La mejor parte de Enseñanzas de Jesús para el sufrimiento
Pero no es un mal que a un hombre o a una mujer le falten alas, porque eso no es un bien correspondiente a su naturaleza. Sí sería un mal para el águila el no tenerlas, o que le falte alguna, pues en ella sí es un bien que debería estar.
Él igualmente nos recuerda la importancia de ser firmes en nuestra Certidumbre y no renunciar a ella delante el rechazo de las personas.
Esto significa que debemos ser firmes en nuestra Confianza y no renunciar a ella en presencia de el rechazo de las personas.
Al aplicar estas lecciones a nuestras vidas, podemos encontrar consuelo, fuerza y esperanza, sabiendo que no estamos solos en nuestro sufrimiento y que hay un propósito más elevado en medio de nuestras dificultades.
oportunidad para usar las pruebas que Dios pone en tu camino para demostrar cuán grande es él. Matt y yo oramos para que Dios use esta clase con ese fin: crear y acrecentar la Confianza en Él[1], mientras escuchamos en sus promesas que nosotros como iglesia todavía podemos sufrir por causa de su salvación.
Bienvenidos al blog Textos Bíblicos. En este artículo exploraremos el profundo mensaje de bienquerencia que
El poderoso mensaje del simpatía en los textos bíblicos: Descubre su significado y aplicación en tu vida
¿Por qué tuvo que carear tanto dolor en su vida terrenal? Para comprender esto, es necesario adentrarnos en la esencia misma de su misión y en el mensaje que transmitió a la humanidad.
Nosotros somos extranjeros y peregrinos delante de ti, como lo fueron nuestros check here padres: nuestros díGanador sobre la tierra pasan como una sombra, sin esperanza.
Habacuc: porque todo lo que él hace es por un gran perfectamente supremo: la proclamación de su empíreo a las naciones. Y eso nos lleva al Nuevo Testamento. Donde vemos que todo lo que él hace no es solo para su paraíso, sino aún para nuestro aceptablemente.
A veces nos cuesta confiar en otras personas. Las decepciones de la vida pueden llevarnos a proteger el corazón de forma excesiva.
Es importante tener en mente que el odio y la hostilidad no son castigos de Dios, sino simplemente productos del pecado humano. El mundo no siempre estará de acuerdo con nosotros y nuestra Certeza, pero esto no significa que hemos hecho algo malo.
Pero háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo se avergüencen de sus calumnias.
Y la esperanza no acarrea vergüenza porque el apego de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido poliedro (Rom 5:5).